13 de junio de 2016

Lomachenko tiene 13 peleas, WSB son peleas profesionales

En noviembre de 2003, cuando la AIBA comenzó con su moderna profanación de la actividad, el boxeo no necesitaba esta estupidez, ya había suficiente desorden en el patio de la casa como para soportar este ataque externo, este pogromo infame de dimensiones insospechadas.

Peleas de 5 rounds, de 3 minutos cada uno.

Dijo la AIBA: "Promovemos peleas a 5 rounds de 3 minutos, profesionales o semiprofesionales, pero no valen, no cuentan, no las anoten en los récords".

Se han dicho disparates en el boxeo, amigos, pero en 250 años, desde James Figgs, ninguno como éste. Dígale usted a su esposa que va a salir a cenar con una amiga pero que no se fije, porque "no vale, no cuenta", y verá cómo le va.

La aparición de este tercer formato del boxeo, que antes era sólo amateur o profesional, no sólo abonó a la confusión de los aficionados, sino que dio nacimiento a varias teorías sobre dónde enrolar estas nuevas peleas, la escandalosa befa de la AIBA.

Poco después del ingreso al profesionalismo de Vasily Lomachenko, quien dejaba atrás un rimbombante récord amateur de 396-1, Bob Arum anunció que su nuevo pupilo pelearía un campeonato del mundo en su segunda pelea rentada, y que ganando rompería el récord del tailandés Seanseak Muangsurín, campeón en su tercera pelea cuando venció a Pedro Perico Fernández en Bangkok en 1975.

Lomachenko perdió con Orlando Salido y la polémica se calmó.

La empresa FighFax, que es la recopiladora de récords por excelencia, oficial, cuyos registros están obligadas a observar por ley las comisiones de boxeo en los Estados Unidos y que siguen centenares de otras comisiones del mundo, ha sido inflexible y reporta desde el primer día las seis peleas WSB de Vasily Lomachenko, en las que entre el 11 de enero y el 10 de mayo de 2013 ganó siempre por puntos a Charly Suarez, Albert Selimov, Domenico Valentino, Samat Bashenov y dos vecesa Samuel Maxwell.

Sigue siendo un criterio universal que una pelea deja de ser amateur si es a más de cuatro rounds y/o de rounds de más de dos minutos de duración. Hay otros detalles como los cabezales, que en el boxeo que se llama 'amateur de élite' ya no se usan, y los guantes, pero digamos que las dos condiciones primeras son definitivas.

La mayoría de los expertos del mundo, a quienes conozco personalmente en muchos casos, no llevan ellos mismos récords de boxeadores, lo que sustituyen consultando la página de BoxRec, que es gratuita y es la página del pueblo, digamos, por su accesibilidad. Buena para la talacha cotidiana pero severamente cuestionada en muchas ocasiones si se trata de profundizar en ella para asuntos históricos poco claros.

En 2010, además, fue un escándalo mundial la inclusión masiva de récords falsos de boxeadores brasileños.

BoxRec no agrega a sus récords las peleas WSB, algunos dicen que porque no las tienen (es posible, conseguir todos los resultados amateurs es una tarea casi imposible) y otros dicen que por un acuerdo con uno o más organismos del profesionalismo. Esto es imposible de probar.

Lo anterior ha puesto a la comunidad boxística el dilema de decidir a quién le hace caso o qué bandera levanta.

Con argumentos débiles, en mi opinión, algunos entendidos dijeron que Lomachenko iría a pelear con Salido en su segunda pelea, porque las otras seis que estaban en el limbo eran a 5 rounds, lo cual se salía del paradigma costumbrista de 4, 6, 8, 10 ó 12 rounds del profesionalismo.

La AIBA argumentó que 5 rounds son buenos para evitar empates, un buen razonamiento, incontestable.

Un pequeño paso adelante de la AIBA en su guerra con las cuatro organizaciones profesionales, que en su proverbial ineficacia, no han podido superar en un siglo la obsolescencia de las peleas a números de rounds pares.

A lo anterior hay que agregar, porque según mis informantes fue un argumento de peso al reglamentar, cinco peleas de 5 rounds caben a la perfección en un formato de televisión para transmisiones de dos horas y media, que en muchos países del mundo es bien aceptado y requerido.

Los aficionados y especialistas van a continuar divididos. HBO eligió presentar los dos récords de un mismo boxeador en una transmisión, y desistió pronto de la idea porque no recibió ningún elogio por ello, y sí miles de preguntas de un público desorientado por una nueva torpeza: boxeadores que ahora tienen dos récords... "elija usted cuál le gusta más".

Lomachenko es Lomachenko, el mismo individuo se presente con uno u otro récord, pero si a los efectos de reconocer su pasado esto no es tan importante, sí lo es mirando la guerra desatada entre los organismos profesionales y la AIBA, y las transformaciones que continuarán para definir quién se queda con qué porción más grande o más sustanciosa del pastel.

Steve Farhood, el prestigioso analista de Showtime dijo: "Si el trabajo de FightFax es bueno, como sabemos que es, no podemos respetarlo cuando nos conviene y otras veces no. Los promotores, los publicistas y los periodistas que se resisten a reconocer las peleas WSB como profesionales, están equivocados".

El escritor e historiador Lee Groves, también elector del Salón de la Fama, hizo recientemente un estudio profundo de este tema en The Ring Magazine y concluyó: "si parecen peleas profesionales, si se conducen como peleas profesionales, si los protagonistas son pagados como profesionales, entonces son peleas profesionales. Punto".